FUNCIONES

Cada uno tenemos nuestras funciones en un núcleo de convivencia, quizás por condiciones físicas, quizás porque se nos da mejor, quizás porque nos gusta más, quizás porque es la única forma que hacemos algo. Siempre habrá una cosa que ordena alguien, otra cosa que clasifica el otro, un alimento que compra uno y otro alimento o accesorio que compra el otro. 

Y alguna vez, puede que te libres de algo que no soportas hacer.

Lo que está claro es que en cada casa hay funciones, se repartirán más o menos, pero seguro que alguna cae sobre cada miembro.

La función de mi padre, los cristales, y como un décimo piso da juego y queda vistoso, quería dedicar el post de hoy a la función de mi padre en casa.

Mi función actual, recuperarme.

No voy hablar de machismos ni feminismos, porque en la actualidad, ya no creo en eso. 

Existir, existe, pero en nuestra generación y después de convivir con bastante gente, veo, que las funciones dependen de lo que gusta a cada uno, la actividad, el pasotismo o la paciencia en ver como se desordenan o ensucian las cosas. Y sobretodo en los roles, que daño hacen los roles en las relaciones interpersonales y que difícil es cambiarlos una vez se han creado.